Salut pública

Si estas deficiencias son leves, el personal inspector le otorga un plazo para subsanar que suele ir de 15 días a un mes si son estructurales, comprobando si se ha resuelto en una inspección de comprobación.

En caso de haberse subsanado satisfactoriamente en esta segunda inspección, se cierra el expediente y se programa la próxima visita de control periódico en función de la puntuación del riesgo obtenida en el establecimiento.

La planificación de las inspecciones basada en la clasificación del riesgo cumple con el Reglamento Europeo (CE) 854/2004 y 882/2004 que regula cómo debe ser el control oficial llevado a cabo por las autoridades sanitarias.

Cuando no se subsanan las deficiencias sanitarias por segunda vez, se procede a requerir a la persona titular del establecimiento para que en 10-15 días lo haga, con la advertencia de una posible multa si transcurrido el plazo no se ha hecho (en virtud de la ley de procedimiento administrativo que obliga a las autoridades sanitarias a requerir antes de impulsar una sanción).

Ante la advertencia de sanción, las personas titulares de los establecimientos pueden comunicar a la administración mediante una instancia que las deficiencias han sido subsanadas, generando una nueva visita de inspección para comprobarlo. Si finalmente no fuera así, se iniciará la sanción. Esta multa coercitiva persigue la ejecución inmediata de la medida correctora e irá doblando su importe hasta que el titular demuestre su subsanación.