Renaturalizar el río Besòs es una estrategia para aumentar su resistencia para afrontar los impactos del cambio climático, e incluye liberar los ecosistemas de la presión humana para que tiendan a autorregularse y funcionar de forma natural. Se pretende así dejar que la naturaleza cuide de sí misma, permitiendo que los procesos naturales reparen y restauren los paisajes degradados por la acción del hombre.
El refugio de biodiversidad, como primer paso, abre una nueva etapa para preservar los hábitats existentes, potenciar la biodiversidad autóctona y eliminar a las especies invasoras.