El Ayuntamiento ha elaborado un Plan de civismo, un documento que marcará la estrategia de actuación en el ámbito de la promoción de la cultura cívica con el objetivo final de mejorar la convivencia en la ciudad. “Se trata de una hoja de ruta que apuesta por una línea pedagógica y educativa, basada en la responsabilidad personal y colectiva hacia el respeto a las personas y al entorno”, ha comentado la alcaldesa, Núria Parlon. “Así mismo, apuesta por los valores cívicos esenciales para vivir y convivir en una ciudad acogedora, respetuosa y diversa”, ha añadido.
Con la elaboración del Plan, Santa Coloma continúa trabajando en la línea iniciada hace años en la gestión proactiva de la convivencia. A través de diferentes servicios e iniciativas, el Ayuntamiento está comprometido, desde el mandato 2008-2012 con la Agenda SC+Civisme hasta la actualidad con el Plan de Acción Municipal 2020-2023, en la promoción del comportamiento respetuoso de la ciudadanía con las normas de convivencia pública, un tema que hoy en día tiene más relevancia debido a la situación derivada del contexto socioeconómico actual y por los efectos de la pandemia.
El Plan de civismo incidirá en aquellas acciones individuales que se deben dar en las ciudades por parte de las personas que viven en ellas para tener una convivencia respetuosa con la diversidad, tolerante con las diferencias, empática con los y las demás, y flexible y adaptable a los cambios y las nuevas situaciones. Para ello, las acciones se harán en base a la información aportada por la ciudadanía, mejorando la coordinación entre las diferentes áreas del Ayuntamiento y la cooperación con los agentes sociales, y adaptando los recursos a los criterios del Plan y a las necesidades de la ciudad.
Un plan participativo
La elaboración del plan que se llevará a cabo ha contado previamente con procesos participativos para incorporar puntos de vista diversos. Después de un primer trabajo interno con diferentes servicios, áreas y departamentos del Ayuntamiento, se incorporó la participación de la ciudadanía organizada a través de debates. De esta forma, las delegadas y los delegados de clase de educación secundaria; la Mesa sectorial de Personas con discapacidad, el Consell de Dones, la Xarxa de Valors, la FAVGRAM, l’Agrupació i la Mesa de Restauración pudieron aportar sus ideas y prioridades.
Después, la ciudadanía en general intervino a través de un cuestionario –disponible en papel y en la web municipal– con preguntas sobre los ámbitos de actuación prioritarios para el barrio o la ciudad relacionados con el civismo. En total, se recogieron 759 propuestas de acciones en cinco ámbitos: el uso del espacio público (516), la tenencia responsable de animales (98), el uso de equipamientos públicos (52), el respeto y buen trato de las personas (47), la convivencia en las comunidades vecinales (40) y el uso del medio y los recursos naturales (6).
Y por último, el civismo y la elaboración del Plan fueron protagonistas durante el mes de enero y febrero en las carpas que se instalaron, junto a las de las Regidorías de Distrito, en cuatro puntos concurridos de la ciudad: plazas de la Vila y del Rellotge, paseo Salzareda y parque Europa. Desde ellas, se hicieron actividades lúdicas familiares y de divulgación, además de mantener un contacto directo con la ciudadanía para recoger sus opiniones, propuestas y consultas.