A caballo entre agosto y el septiembre celebramos una nueva edición de la Fiesta Mayor de Verano, que nos deja la impronta de este final de ciclo y de reencuentro con el hecho cotidiano que tenía la Fiesta antiguamente. Este acontecimiento de ciudad está pensado para gustar a todo el mundo; con diferentes propuestas para el conjunto de una ciudadanía comprometida, participativa y con ganas de disfrutar de los buenos momentos. Como cada año, hago un llamamiento al civismo y al sentido común de todas y todos para hacer del respeto un disparo característico de nuestras fiestas. Queremos una Fiesta para disfrutar, libre de agresiones sexistas y de LGTBIfòbia. Este año, reforzamos y ampliamos el servicio de sensibilización y de atención a las posibles víctimas de agresiones sexuales y/o actitudes discriminatorias y violentas respecto al colectivo de personas LGTBI. Deseamos tener la Fiesta en paz, pero no restaremos impasibles ante aquellas personas que no respeten las normas de convivencia y los códigos de relaciones sociales igualitarios.
Se ha confeccionado un programa que combina estilos, artes y disciplinas con propuestas de fuera y de los grupos locales. Y una gran novedad: la recuperación de "l’envelat" y las orquestas clásicas. Gracias a todos y todas los que hacéis posible la Fiesta y, especialmente, a la Comisión Municipal de Fiestas que es un alma muy viva de nuestra Fiesta de Verano. Aprovecho para desearos a los que hacéis vacaciones un buen descanso veraniego! Nos reencontramos en la Fiesta grande de nuestra estimada villa.