A finales de 2016 presentamos el proyecto de la moneda local, la Grama, que supuso la puesta en marcha del Circuito de Comercio Social en nuestra ciudad. Nos convertimos en el primer ayuntamiento de todo el país que canalizaba gasto público a través de este innovador sistema de pago digital. Ocho años más tarde, y con los datos en la mano, podemos realizar un balance muy positivo de la experiencia en términos de impulso de la economía local, de lucha contra las desigualdades y de avance hacia un necesario modelo de economía circular, sostenible y solidario. Hemos podido constatar el impacto tan positivo que ha tenido en el comercio de proximidad y en las empresas locales adheridas a la Grama, una moneda que promueve y garantiza las compras en Santa Coloma, y que hace posibles iniciativas por el bien común y el cooperativismo.
En una primera fase del proyecto, desde el Ayuntamiento pusimos en circulación la moneda local a través de subvenciones a comercios, entidades y emprendedores. En una segunda fase, llegamos a la ciudadanía, a través del proyecto “Pro-Grama Social”, con el que estamos apoyando a las familias vulnerables, que pueden adquirir productos de primera necesidad en los establecimientos adheridos al Circuito de Comercio Social. Con estos dos ejes de actuación, se ha conseguido que, en el último año, las transacciones con gramas superaran la barrera de los dos millones y medio y con perspectiva de crecimiento. Esta positiva evolución nos anima a ampliar el proyecto en otros ámbitos y colectivos de ciudad. Iniciamos una tercera fase para hacer llegar la moneda local a los jóvenes para que puedan comprar en gramas productos culturales, entre otros, a los establecimientos de proximidad adheridos.
Desde el equipo de gobierno que presido seguiremos apostando por un proyecto sólido y consolidado, con un fuerte enfoque social, que promueve el consumo responsable y sostenible; que nos ayuda a ejecutar políticas públicas en favor de la comunidad, fomenta el emprendimiento y genera un fuerte sentimiento de pertenencia de ciudad. ¡Todo esto está contribuyendo a consolidar Santa Coloma como una ciudad de progreso, sostenible, responsable y con un futuro ilusionante!