Reciclar el aceite doméstico implica un gesto simple, es decir, lo podemos hacer de una manera sencilla y supone grandes ventajas para una Santa Coloma más ecológica, cívica y responsable. No hacerlo, nos perjudica a todos y a todas. De hecho, cada gota de aceite que se echa por el fregadero contamina 1.000 litros de agua limpia, aumenta la obstrucción y la contaminación de los ríos, cañerías de las viviendas y desagües públicos. Y el peor de todo es que provoca la multiplicación de las plagas urbanas y un ecosistema malogrado.
Desgraciadamente, este año las dos terceras partes del aceite doméstico empleado en la cocina acaba en las cloacas. Queremos darle la vuelta a este hábito perjudicial con tres gestos: información, sensibilización y facilidades porque no haya excusas. Pondremos en marcha esta semana 14 nuevos puntos de recogida de aceite usado —hasta ahora había 3 en los mercados municipales— distribuidos por todos los barrios, porque los tengáis cerca. Con esta iniciativa conseguiremos ventajas por partida doble: por un lado, ayudaremos a disminuir la contaminación de los espacios públicos y problemas derivados, y de la otra, podemos transformar cada litro que reciclamos en un litro de biocombustible diesel, jabones y otros productos respetuosos con el medio ambiente.
Cada gota que reciclamos cuenta, cada pequeño gesto es un gran paso en la mejora de la ciudad. Así pues, cuento con todos y todas y os pido complicidad e implicación porque haced vuestro el lema de la iniciativa que ponemos en marcha, el «Santa Coloma recicla».