Esta semana hemos celebrado una jornada para rendir cuentas a la ciudadanía sobre los proyectos ejecutados dentro del Plan de Acción Municipal (PAM), nuestra hoja de ruta para la transformación de Santa Coloma, en claves de bienestar y calidad de vida. Los resultados son muy positivos: de las 302 acciones pactadas con entidades y colomenses, casi el 70% están implementadas, el 25% en ejecución y el 5% han sido aplazadas por los efectos de la reciente pandemia. La mejora de Santa Coloma es evidente en la reducción de las desigualdades, la lucha por la igualdad de género, la mejora de la educación, la movilidad y la vivienda, la corresponsabilidad climática, entre otros ejes de actuación alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) y la Agenda 2030, instrumentos imprescindibles para avanzar hacia una Santa Coloma de progreso, resiliente y que no deje a nadie atrás.
El PAM nos está ayudando a hacer posible la ciudad que todas y todos queremos, una Santa Coloma para vivir y convivir, y a su vez es un instrumento útil para dar solución a los problemas reales de la ciudadanía. Todavía tenemos retos y necesidades que resolver, que nos abren oportunidades de planificación futura, con el apoyo imprescindible del Gobierno central y de la Unión Europea. El desarrollo sostenible de Santa Coloma y el bienestar de las personas deben ser el centro de las políticas, desde la lucha por la igualdad y la justicia social, y con una clara perspectiva inclusiva. No solo se trata de ejecutar programas, sino también de que la ciudadanía participe activamente en su diseño y desarrollo para asegurar su éxito y sostenibilidad. Quiero destacar tres proyectos que están cambiando la vida de muchas personas: el Plan de Vivienda, con el que hemos triplicado el parque de pisos sociales; la Renaturalización del Río Besòs, que incide en la salud de la ciudadanía y en la recuperación de la fauna y flora en clave de ciudad verde, y el Centro Marie Curie que, junto con La CIBA, suponen nuevas oportunidades de formación y empleo para jóvenes, personas mayores de 45 años y mujeres en situación de vulnerabilidad. ¡Por un presente y futuro prometedores!