Los aplausos que hemos hecho durante los tres meses de confinamiento desde los balcones ahora se han trasladado a las puertas de los centros sanitarios. Estos aplausos no han sido sólo un reconocimiento a la labor desarrollada por personal sanitario durante la pandemia, también se han convertido en una forma de reivindicación de una sanidad 100% pública y mantener la lucha para revertir los recortes que se impusieron a partir de la crisis del 2008. Recortes que supusieron mermar los recursos destinados a un servicio esencial para la población y la pérdida de derechos laborales del personal.
Revertir estos recortes debe ser prioritario para la Generalitat, no puede ser que continuamos externalizando y privatizando servicios sanitarios como hace el actual Gobierno de JxCat - ERC (el rastreo de nuevos casos a Ferroser filial de Ferrovial por 17,5m €). Necesitamos un nuevo Gobierno que lleve a cabo políticas de izquierdas y que ponga los servicios públicos en el centro. Porque hay que garantizar la universalidad del sistema de salud, porque hay que avanzamos hacia un sistema de salud público y de calidad para todas, porque es necesario que las trabajadoras dispongan de todos los recursos para realizar una mejor atención y no pongan en peligro su seguridad. Porque sólo con un sistema público fuerte, garantizaremos que nadie quede atrás.
En Santa Coloma, esta pandemia nos ha demostrado que necesitamos tener los servicios públicos a nuestro lado, por eso apoyamos la convocatoria de la Marea Blanca y nos concentramos los miércoles a la puerta del CAP de Calle Mayor, a las 12 h, ya la puerta del Espíritu Santo, a las 13 h, siguiendo las recomendaciones de distancias y medidas de seguridad.