La situación de Emergencia Climática cada vez se hace más patente. La vivimos en nuestro día a día. Este verano hemos vivido una de las peores olas de calor que se recuerdan. Las Dana (lluvias torrenciales) son más frecuentes y más dañinas que nunca y, por citar otro ejemplo, el reciente incendio de Sierra Bermeja en Málaga, un incendio de sexta generación, más imprevisible y violento. Las causas de estos en palabras del director del Infoca son fruto del abandono de los bosques y el cambio climático.
Por estas razones, entre otras muchas, hay que cambiar el sistema. Tenemos que pensar un modelo productivo alternativo que no conlleve la destrucción de la naturaleza, que sea más seguro para la vida de las personas, que no ponga en riesgo nuestra salud, y que lleve bienestar para todas. Por estas razones el pasado 19S nos manifestamos contra la ampliación del Aeropuerto del Prat, no sólo para proteger el espacio natural del Delta del Llobregat, también porque creemos que estas inversiones pueden destinarse a mejorar la conexión ferroviaria, haciendo el corredor mediterráneo que permitiría una mejor conectividad y descentralizar la red ferroviaria.
Aquí en Santa Coloma, desde nuestro grupo municipal hemos presentado alegaciones al proyecto de Can Zam, porque siempre hemos pedido ampliar las zonas verdes, el disfrute de las vecinas y vecinos de nuestra ciudad todo el año y no sólo los cuatro días que duran los macrofestivales, y eso pasa por terminar el Parque de Can Zam, como un pulmón verde y frondoso tal como la Plataforma en Defensa de la Serra de Marina y Can Zam lleva reclamando más de cuarenta años. Ya no hay excusa ante esta emergencia climática.