Garantizar a todo el mundo el acceso a la vivienda a precios asequibles debe ser una de las prioridades de cualquier administración. En Santa Coloma, hemos visto como la gestión de vivienda pública ha sido un absoluto fracaso, en parte por la mala planificación del Ayuntamiento, en parte por la dejadez de la Generalitat de Catalunya, que desde hace una década dedica más inversión, por ejemplo, a TV3 que a políticas de vivienda.
En la ciudad, hemos observado como hace años que no se construye vivienda pública, mientras se sigue inyectando dinero a Gramepark para pagar la deuda de los años en que nuestro Ayuntamiento se lanzó a la carrera inmobiliaria. Mientras en otros lugares se promovía el alquiler social que defiende Cs, aquí se apostaba por un modelo de venta que hacía pasar el suelo público a manos privadas, dejando a la ciudad sin parque de vivienda consistente.
La realidad es que todos conocemos personas que querrían vivir en la ciudad y deben marchar porque aquí no encuentran vivienda, a nuestro entender esto se revertiría, en parte, con incentivos fiscales y ayudas a la compra y el alquiler. Como en otros aspectos, los constantes errores del pasado están condicionando la actualidad en nuestra ciudad. Por muchos anuncios de planes de vivienda que se realicen, o por mucho que nuestro Ayuntamiento ahora quiera descargar su responsabilidad acogiéndose a límites al precio de alquiler que ponen los particulares sobre los inmuebles que han pagado con su esfuerzo y ahorros. La situación creada es complicada de revertir y desde luego las propuestas sobre la mesa no parecen las idóneas para mejorar la situación.