Observamos con preocupación las vicisitudes que en el día a día padecen nuestros mayores, múltiples problemáticas que enfrentan en el día a día: soledad, dificultades físicas, adaptarse al uso de tecnologías... En resumen, un nuevo camino vital que recorrer. No es aceptable la situación de degradación de la seguridad ciudadana, en especial el de la gente mayor, más vulnerable tanto física como psicológicamente. No vale, desde el ámbito público, refugiarse en datos incompletos, hay que observar y pisar más la calle y escuchar a vecinos y vecinas que no denuncian por miedo en especial los barrios Fondo, Raval, Latino. No sirve el esfuerzo policial, sin gestión política efectiva, porque al final la podredumbre contagia y se expande. Es fundamental el apoyo y ayuda brindada por familiares y amigos, y fundamental la administración pública. Es deber del gobierno municipal cabalgar en la vanguardia de la misma.
En el tema de la degradación de la residencia de Ramón Berenguer, que tenga que ser el PP quien, cuando le llega la información, se ponga en contacto con la consejera por falta de información y en 24 h tenga respuesta y cierre una reunión a la que asistieron representantes de asociaciones de vecinos (SOS Gent Gran y representantes de los familiares, fueron invitados y declinaron), es inadmisible la falta de comunicación así como anteponer la política a las necesidades vitales de los ciudadanos. Esperamos haber aprendido la lección y no repetir errores.