Este abrupto cambio de alcaldía a un escaso año de las pasadas elecciones municipales, sitúa a nuestra ciudad ante un páramo de incertidumbre sobre la conclusión de los proyectos y acuerdos, así como la capacidad de gestión. Los primeros coletazos se hacen sentir en el tema de seguridad e incivismo que no paran de aumentar y de ser denunciada dicha situación por los vecinos, donde está la prometida apertura de la comisaría de Santa Rosa?, según el concejal de seguridad en la última respuesta, es un compromiso de esta legislatura, ¿Es que para él la situación de los barrios de Fondo, Raval y Latino, es idílica?, por tanto, no tienen prisa ya se hará y si se hace dentro de tres años lo mismo harán con las 400 viviendas públicas sin empezar ni una.
Otro despropósito del que avisamos a tiempo y propusimos medidas, caídas en saco roto es la fallida Feria de Entidades de la ciudad, abandonadas a su suerte y no pudiendo estar presente por falta de medios y ayudas a las entidades. ¿Qué esperábamos?, si la intención del consistorio, fue en un primer momento dejarlas a cero. Continuamos con la perdida de agua en las Oliveras y sin abordar de forma sería el problema histórico de las fugas o la falta de previsión en la cesión del testigo. Pero no seriamos justos cargando tan pesado fardo, en la alcaldesa entrante, si estamos así hoy es por la gestión de ayer, una mala gestión del día a día de la ciudad, tapada por algún proyecto vistoso, pero el emperador empieza a estar desnudo, ¿No lo ven? es la gestión socialista.