Hay dos fechas en que nos acordamos de las carencias que presentan los hogares de nuestra ciudad a nivel de equipamiento de confort climático, invierno y verano. Si bien es cierto que en la Generalitat de Catalunya existe un plan para la renovación de electrodomésticos, calderas y aparatos de aire acondicionado, este nos parece insuficiente y poco realista, ya que excluye a más del 40% de la población que no tiene aire acondicionado y a un 19 % que no tiene calefacción.
No es necesario que recuerde los momentos de alarma climática por olas de calor, motivo por el cual se crearon durante estos años zonas de refugio por parte del consistorio, por ejemplo en nuestra ciudad. Esto no pude ser más que un remedio puntual y en casos muy concretos, pero no podemos contentarnos con que sea la solución.
Esta pasa por aprobar un plan destinado a esos ciudadanos de renta más bajas (viud@s, pensionistas, nóminas bajas...), que tienen el bono social y, por tanto, podrían hacer frente al pago de la luz.
Por eso proponemos la reforma del plan que contemple los siguientes puntos para la instalación de sistemas térmicos eléctricos: ayudas de hasta el 75 % para su compra e instalación, para rentas inferiores al SMI, en aras del cumplimiento del acuerdo de París de la UE; y aumentar las actuales cuantías en tramos del 25 %, 30 % y 50 % para rentas superiores al SMI y según renta, para la sustitución de los sistemas de gas, gasoil y carbón por sistemas eléctricos.