En esta legislatura municipal los asuntos más importantes que han generado protestas vecinales son la tasa de residuos y la zona de bajas emisiones. Ambas cuestiones suponen un aumento de los gastos económicos que sufren los colomenses. La tasa de residuos va camuflada dentro del recibo del agua, y los vecinos nos han enseñado sus últimas facturas del agua en las que el importe de la tasa de residuos es más del doble que el importe de consumo de agua. Por lo que respecta a la zona de bajas emisiones, los colomenses van a ver dentro de poco que el Ayuntamiento va a colocar cámaras en la vía pública, y los vehículos que no tengan el distintivo ambiental de la DGT serán sistemáticamente denunciados y podrán recibir multas de tráfico que podrán ser diarias. La única opción que les quedará a esos usuarios será la de comprar un coche nuevo o uno de segunda mano que tenga la etiqueta ambiental.
Sobre la tasa de residuos, en el último pleno municipal, el PSC y el Partido Popular llegaron a un acuerdo de retirada de la moción que presentó el mismo PP contra la tasa, y al retirar su moción el PP, impidió a VOX que defendiese la retirada definitiva de la tasa de residuos, impidiendo que varias asociaciones de vecinos y de usuarios de vehículos de motor interviniesen en el pleno.