Ajuntament

En los últimos meses, se ha impuesto una nueva tasa de basuras que ha generado un profundo descontento entre nuestros vecinos. Esta medida, que se ha aplicado de forma autoritaria y sin el consenso necesario, resulta ser una carga adicional e injustificada para los contribuyentes. La nueva tasa de basuras ha sido presentada como una necesidad para mejorar la gestión de residuos, sin embargo, en la práctica, se ha convertido en un impuesto más que recae sobre los hombros de los ciudadanos, que se superpone a otros impuestos ya existentes que ya cubren la gestión de residuos. La duplicidad de cobros es un atropello a la economía familiar y a la justicia fiscal. Su cobro en el recibo del agua no es solo coercitivo, sino que también priva a los ciudadanos de la posibilidad de disentir o refutar el cobro. La falta de un mecanismo de defensa o de recurso ante este abuso es preocupante y refleja una falta de respeto por los derechos de los contribuyentes siendo una práctica más propia de la mafia y no de un gobierno que presume de izquierdas PSC. Además, una parte de esta tasa no se destina únicamente al Ayuntamiento, sino también a la empresa de Aguas de Barcelona, quien gestiona el cobro. Desde el anuncio de esta tasa, hemos llevado a cabo varias acciones y campañas para informar al público sobre las implicaciones económicas de esta medida. En octubre pasado, lo rechazamos en el pleno. El cobro de esta tasa se basa en una gran mentira. La forma en que se ha implementado no refleja la realidad ni las necesidades de la población; es llanamente una extorsión. Les prometo que, si está en nuestro poder, la retiraremos o compensaremos bajando otros impuestos. Es hora de poner pie en pared y apoyar cualquier manifestación o lucha contra la misma.