El PSC gobierna como un diplodocus perdido en mitad de la avenida: un gigante torpe que no sabe adónde va y que destroza todo a su paso. Así se han tragado la Zona de Bajas Emisiones: ni comisión, ni diálogo, ni escuchar. Con su mayoría absoluta, taparon las orejas y enterraron la verdad bajo toneladas de decretos. El resultado es una ZBE injusta, sin ayudas, pensada solo para llenar las arcas con sanciones. Y lo mismo con la tasa de basura en el recibo del agua: un truco de trilero disfrazado de ecologismo.
Que no engañen a nadie: la propuso Europa, la impuso Pedro Sánchez y el gobierno municipal decidió cómo aplicarla. Podían haberla hecho justa, podían premiar a quien recicla, podían aliviar a los vecinos. Eligieron lo contrario: el peor camino, la mordida más fácil, el bolsillo del ciudadano. Y ahí, entre tuberías y facturas, han escondido su codicia.
oy Santa Coloma tiene un gobierno que se mueve como los dinosaurios: lento, pesado y con un discurrir como lava que quema todo. Cada pisada, una multa; cada coletazo, una tasa; y cada silencio, una bofetada al ciudadano. Frente a ellos, el PP defiende otra manera: ayudas antes que sanciones, justicia antes que abuso y una ciudad viva, no fosilizada en la soberbia.